Fabiola Cortés-Funes y de Urquijo
Nací un 26 de marzo, al principio de la primavera, cuando mi familia me esperaba para verano. Este nacimiento marcó el inicio de mi vida y mi relación con el entorno.
Pasé unos meses muy largos en una incubadora. Mi familia luchó mucho por entender lo que pasaba y darme los mejores recursos. Llegó el momento de salir del hospital y poder ir a casa. Ahí seguí creciendo y sorteando los diferentes obstáculos en el desarrollo. En unas ocasiones se veían más y en otras pasaban más inadvertidos. Te puedo contar muchas experiencias vividas y las diferentes maneras en que han quedado grabadas para mi. He hecho mucho trabajo personal con estas escenas vividas.
He luchado mucho, he aprendido de todo lo que he atravesado y tengo muchos recursos gracias a todo ello.
Cuando terminé el colegio decidí hacerme psicóloga y así seguir buceando en las emociones humanas. Desde entonces siempre me ha gustado mi carrera y no he parado de estudiar y buscar herramientas para ayudar a los demás a encontrase mejor. Me hice terapeuta de familia, psicodramatista, hipnoterapeuta, terapeuta perinatal, doula… He tenido el gran honor de trabajar con muchas personas en diferentes contextos; hospital, servicios sociales, consulta privada y tanto en individual como en familia y pareja. He ido añadiendo diferentes habilidades a recursos terapeúticos y disfruto mucho de mi entrega en mi profesión.
Me gusta poder ayudar a las personas a encontrar sentido a los diferentes momentos vitales, a ensayar diferentes maneras de hacer las cosas, a encontrar las raices de las vivencias actuales, a las parejas a recorrer las hilos que los unieron y desenredar los nudos y a las familias a poder encontrarse en un ambiente de seguridad para apoyarse mutuamente y facilitar el desarrollo de los niños.