Me encantó.
Con un par de pacientes lo he trabajado de manera más o menos explícita.A una de ellas le sirvió mucho.De hecho derrepente enconté relación con todo este trabajo que estoy haciendo sobre el ciclo menstrual y sus fases.GraciasLaura
Sus clases transmiten una calidez especial, desde una esencia calmada, acogedora y facilitadora. Justo como es ella.
He dedicado mucho tiempo a formarme y, cada vez, voy pidiendo un “algo más” a la formación; Un elemento transformador que no se limite a la acumulación de conocimiento teórico, ya que en la sociedad en la que vivimos siento que acceder a este contenido es relativamente fácil y, quizá, nos sobra teoría.
Sin embargo, no es tan fácil acompañar procesos de una manera cercana, respetuosa y humana. Y creo que, con Fabiola, es justo esto lo que se aprende a hacer, desde la propia vivencia de experimentar esta clase de vinculación en sus clases.
Un abrazo.
Laura
En esta ocasión había acompañado a la mujer en diferentes situaciones de su vida,
en varias revisiones del embarazo y en muchas de las ilusiones y miedos que conllevó la gestación.
Cuando por fin el pequeño iba a nacer el padre, que estaba trabajando fuera del país, pudo estar presente y esto ayudó mucho a poder vivir el momento de una manera más acogida.
Esta vez también nos encontrábamos en el hospital, con muchos profesionales, cada uno en su guerra… y ahí pudimos transitar ese camino de espera y avance, de tranquilidad y relajación… Hubo momentos con distintos matices, colores y sombras, pero todo dentro de una luz muy agradable. Hubo momentos difíciles y una separación brusca e innecesaria que nos obligó a todos a centrarnos más en lo que sí se podía hacer. Pasado el bache y el susto el bebé pudo volver a encontrarse con sus padres.
La llegada de este bebé fue suave, bonita y acompañada. Hoy es un niño alegre, enérgico y con muchas ganas de pedir todo lo que necesita a su hermanos mayores y a sus padres.
BIENVENIDO A ESTE MUNDO Y A LA GRAN FAMILIA QUE TE ESTABA ESPERANDO PARA ACOGERTE.

Fue un acompañamiento en un parto a una mujer muy querida por mi…
La situación la viví con algo de tensión, ya que no todas las personas presentes estaban muy de acuerdo con mi presencia.
A partir de ahí, acepté la situación acordándome de lo común que ha sido esto en muchos de los contextos en los que he trabajado. Me centré en poder conectar con lo que había, lo que estaba pasando, el proceso de la mujer, lo inevitable, lo sorprendente, lo abrupto de lo que surgía… y en los momentos de más calma pudimos viajar al pasado, a las mujeres que nos habían precedido y en sus vidas, muchas de ellas difíciles, de dolor, soledad, sumisión, reclusión, locura… todo este era el contexto al que la pequeña, que estaba esforzándose en salir, llegó. Llegó a completar su camino, su destino, su viaje. Llegó atravesando lugares difíciles, duros, tratados de manera amorosa. Apareció a las manos de la ginecóloga que confiaba, la matrona que aprendía y apoyaba, la madre que sufría y lloraba, yo que apoyaba amorosamente y el padre que sostenía firmemente, con todas sus emociones también.
Y así llegó este pequeño gran regalo de Reyes cargado de ilusiones, alegrías, historias y miedos, para vivir su vida desde ese lugar especial que el destino le tiene preparado.
Mi experiencia de acompañamiento de una Doula abarca más que el parto, ha sido durante la preconcepción, embarazo, parto y postparto.
Cuando hablé con Fabiola de las Doulas investigué por internet y conocí que es una figura que existe en muchas tribus, y que en otras culturas es una mujer muy importante y respetada para las mujeres que van a ser Madres.
Me gustaría poder transmitir en palabras la importancia de la figura de la Doula en el proceso emocional que he vivido, y estoy viviendo de mi maternidad.
Soy madre primeriza, con miedos, inseguridades, expectativas y deseos, tanto en el embarazo, en el parto y la maternidad. El acompañamiento de la Doula, en mi caso, me permitió reconectar con mis sentimientos y deseos sobre el proceso de embarazo, dentro de la espiral que es a nivel emocional esta etapa.
Para mí ha sido fundamental sentirme acompañada, sentir que tengo una “tribu” en una ciudad que no es la mía, y en la que no tengo familia, para no sentirme sola de cara a una experiencia emocional tan intensa e importante para una mujer y pareja.
La orientación de cara al parto que queríamos, el sentir que el día del parto hay alguien más apoyando y acompañando a los futuros padres en el sistema sanitario, que en ocasiones es frío, hostil y agresivo, en nuestro caso nos permitió poder vivirlo con una mayor tranquilidad, seguridad y consciencia.
Hablo en plural porque para el hombre es también importante el no sentirse solo. La mujer desconecta en el parto de tal forma que el padre necesita estar acompañado, ya que para él también es una experiencia intensa emocionalmente, en la que tiene que gestionar y tomar decisiones importantes.
Una vez que di a luz la Doula fue para mí la “tribu” de la que he podido disponer, la que me acompañó los primeros días, la que me reconectó de nuevo en el huracán emocional que vive una madre, quizá más en mi caso, en el que la lactancia llegó en ocasiones a obsesionarme, sin saber por qué no fluía como pensaba, si yo deseaba realizarla y mi bebé la necesitaba. La Doula nos acompañó en los difíciles momentos vividos por las valoraciones erróneas que sufrimos respecto a la lactancia, reorientándome en mis sentimientos en la maternidad.
Pasados ya unos meses del nacimiento de mi hijo, considero que la vinculación que tengo con él es en gran parte gracias al acompañamiento de una Doula durante todas estas etapas.
Me gustaría terminar valorando, desde mi punto de vista, la importancia de la figura de la Doula. Las madres, suegras o familiares pueden acompañar a las mujeres durante el embarazo y la maternidad, pero es una relación en la que influyen vivencias y emociones entre ellas que pueden interferir no adecuadamente en la futura madre. Por ello creo que las Doulas son unas figuras importantes en este sentido para que las futuras madres puedan conectar con su propia esencia en la maternidad, sintiéndose libres y protegidas a nivel emocional, sin ser cuestionadas ni sentirse culpables. Además es una persona que acompaña a la mujer durante un proceso en el que una vez se da a luz queda de alguna forma desplazada, evitando un abandono emocional y social, importantísimo de cara a la relación de ésta con el bebé.
No hay palabras ni forma de agradecerte Fabiola tu profesionalidad, dedicación y acompañamiento durante estos meses con nosotros. Has sido fundamental en esta experiencia tan importante en nuestras vidas, sentirte a nuestro lado nos ha dado una enorme seguridad y cariño.»
Pilar Sánchez Martínez, abril, 2017
Fabiola hizo un acompañamiento inicial que nos sirvió como preparación antes del parto, y durante el mismo. El acompañamiento fue estupendo, por la cercanía que demostró en el momento inicial, comprendiendo muy bien lo que buscábamos y queríamos, y por saber conectar con nosotros.
Conociendo todas nuestras circunstancias, nos dio herramientas para el momento del parto, en el que tuvimos bien presente sus ayudas, y sirvieron de hecho, para aliviar el dolor en los momentos de dilatación (en el momento expulsivo la mamá no podía ya centrarse salvo en lo que estaba). Esto ayudó para el objetivo de no usar epidural durante el parto, haciendo lo posible para tener un parto respetado y natural, con sus beneficios consiguientes.
Tan sólo tuvimos una sesión con ella, pero bastó para lo que buscábamos, y para darnos cuenta de que es una magnífica profesional,
aprendiendo además de ella un montón en el tiempo que estuvimos con ella, muy agradable, pausado, al ritmo que necesitábamos, y muy bien atendidos.Sin dudas, forma ya parte de la historia de nuestra familia.
Gracias, Fabiola.
Fabiola, Psicologa, Doula y Amiga aunque es difícil intentare resumir en unas lineas lo que supuso tu acompañamiento?
Primero que nada tendría que decir que me permitió parar y darme tiempo para procesar e integrar lo que estaba viviendo, tanto dentro de mi, como con mi entorno. Me dio un espacio donde poder poner en palabras mis miedos y dudas, así como mis esperanzas y fantasías. Me dio fuerza para seguir mi camino y sentirme capaz.
Que estuviera en mi parto me sirvió de dos maneras muy claras, durante el mismo era una figura cercana, segura a quien le tenía confianza como para despreocuparme de lo que pasara e intentar centrarme solo en lo importante: mi cuerpo, mi bebé y yo. Y después me aportó una visión externa de lo que viví, un recuerdo vivo que me ayudó a encajar mi experiencia y poder recolocarla para transformarla y disfrutarla.
Contar con su apoyo tras el parto me permitió sentirme segura en mi papel de madre, saber que contaba con alguien a quien recurrir y que me acompañaba, a tan solo un whatsapp, una llamada o personalmente, me permitía estar más tranquila y confiada. Fue fundamental en el tema de la lactancia, tenía claro lo que quería, pero es verdad que los primeros días fueron difíciles, dolorosos físicamente y agotadores, contar con alguien que sabía del tema, me orientaba y me cuidaba a partes iguales fue lo que me ayudó a seguir.
Martín y yo te estamos muy agradecidos.
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Cruzando un momento familiar complicado, comencé terapia con Fabiola. Me ayudó a encontrar de nuevo la calma y paz que había perdido.
Con ella tuve la confianza necesaria para poder avanzar y reencontrarme de nuevo conmigo.
F.Ll
«Fabiola es una profesional extraordinaria.
Durante nuestro proceso me sentí acompañada, respetada, aceptada y apoyada incondicionalmente.
Como terapeuta, me ayudó a hacer preguntar y encontrar respuestas. Le dio voz a mis deseos, a mis miedos. Me sostuvo y contuvo en los momentos de crisis. Validó mis emociones, respetó mis decisiones y me acompañó a asumir consecuencias y re-significar experiencias. Fue cercana y muy flexible.
Su trato auténtico y su empatía siempre me hicieron sentir acogida.
Gracias Fabiola por acompañarme a crecer y aprender.»
Un abrazo enorme!!!
Tais
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