Hace ya unas semanas que volví de mi viaje a California.

Algunas no son nuevas, solo poco frecuentes, y ello me gusta, me apasiona. Iba por el supermercado como si recorriera un museo (Rainbow bridge), viendo cada producto, imaginando a quien va destinado, como disfruta la gente cuando lo usan… y con ello cada cosa, cada descubrimiento.
Toda una aventura visitar diferentes lugares de la costa oeste, desde Santa Barbara hasta Los Angeles, todo de pasada, dejando que el impulso me guiara.

He tenido momentos para estar sola,
para conectar profundamente conmigo,
con mi deseo,
mi búsqueda,
mi paz
y mis miedos.
…Y momentos compartidos con una buena amiga
Otros en clase con algunas personas que aún no conocía y otras que ya forman parte de mi círculo de crecimiento.
Otros momentos de compartir y descubrir personas nuevas que te sorprenden, enriquecen y amplían tu conocimiento de las relaciones y del mundo. He tenido comidas compartidas muy interesantes; en un restaurante tibetano, en uno americano, un ecológico, otro de comida cosechada en su huerta…



He podido disfrutar de esa sensación de: “tengo la tarde libre para dar un paseo por aqui” y así descubrir lugares como la librería de Bart, donde todos los libros eran usados. El lugar maravilloso y la cantidad de libros impresionante, para poder pasar ahí varias horas curioseando y dejando que algún libro te encuentre.
Un día pudimos ir al mercadillo donde se daban cita diferentes productores locales y pudimos comprar unos arándanos y unos aguacates buenísimos.
Y otro día que estábamos bastante cansadas del día de clase nos fuimos a dar un masaje a AA Relaxing Station.
Bueno y del curso ¿qué?.
Ahora os cuento…
Que el contexto es muy importante y a veces define mucho la experiencia vivida en él.
El lugar de celebración del curso, Somatic Sanctuary, era maravilloso, todos los detalles cuidados para que el ambiente fuera lo más limpio y sano posible, libre de radiaciones en la clase y con un diseño muy cuidado en la integración de la naturaleza en la arquitectura.
El número de participantes ha sido el ideal ya que éramos
- 13 alumnas, todas muy motivadas, con mucha experiencia y que ya conocíamos la forma de trabajo de Ray Castellino por haber recorrido todos los parámetros de la formación básica.
- 4 asistentes que apoyaban la formación y
- 3 docentes, todo un lujo.
Los docentes han sido: Ray Castellino creador de la formación que lleva su nombre, Mary Jackson, matrona que lleva muchos años desarrollando su trabajo desde los principios de esta formación y Tara Blasco, psicóloga que actualmente esta a cargo de la Clinica Beba donde se atiende a familias desde estos principios . El equipo docente funcionó muy bien para poder ir apoyándose y así cada uno estar en las mejores condiciones para facilitar nuestra experiencia de aprendizaje.
Los elementos que ayudan a que todos se encuentren en un espacio de apoyo, seguro y de conexión somática para que los padres e hijos (incluidos bebés) puedan descubrir lo que necesitan para crecer en sus propias capacidades.
El curso ha sido muy interesante a muchos niveles, este módulo presencial es una parte de un programa más completo que durará 9 meses en total, con encuentros presenciales y otros en linea. En esta ocasión hemos ido recorriendo diferentes aproximaciones a la terapia familiar somática. ¿Y qué hace diferente esta formación?, para mi esta siendo el tipo de aprendizaje; es profundo, somático, vivencial, en un formato de aprendizaje que va de dentro a fuera. Muy diferente a la clásica manera que estamos acostumbrados de entender los conceptos desde la mente y luego tratar de implementarlos.
Primero conectamos con nuestra intención, es fundamental saber qué quiero conseguir para enfocarme en el camino que voy a recorrer. Tener clara cual es mi intención y saber como reconocerlo en mi cuerpo ha sido muy importante. Esto me guía mejor durante mi trabajo terapéutico y es una herramienta infalible para transmitir a los pacientes. Desde el principio todos conocemos y ponemos en práctica los principios de la formación Castellino, principios que guían nuestra manera de estar y de relacionarnos para que las dinámicas fluyan de manera respetuosa para todos.

Cada familia es diferente y viene de experiencias que los conformaron diferentes.
Pudimos ir relacionando y descubriendo muchos de los elementos del Sistema Nervioso Social. Esta habilidad es de suma importancia en muchos casos. Actualmente podemos ver muchas familias en las que la regulación del Sistema Nervioso Social se hace con dificultad y esto les lleva a tener relaciones muy distantes, inseguras, varias.
En todo momento estábamos atentos a la regulación del contexto y a la energía del grupo. Si avanzamos desde ese lugar, llegamos más lejos. Vamos todos juntos en apoyo mutuo.
Pudimos recorrer ciertos aspectos del apego y del Circulo de Seguridad que ayuda mucho a las familias a crecer en sus relaciones seguras.
Otro día pudimos visitar la clínica Beba cuya misión es apoyar a las familias en construir y mejorar las relaciones y el apego. En BEBA se apoya a las familias a resolver traumas de etapas tempranas, prenatal o de nacimiento, ya sean físicos o emocionales, a la vez que facilitan el desarrollo de relaciones compasivas para el crecimiento sano de los hijos y de unos padres eficaces. La visita fue muy interesante porque pudimos resolver algunas dudas prácticas de las sesiones con familias y cuales son las características que ayudan en el espacio. En esta ocasión nos familiarizamos con la sala, los juguetes, la cámara de video, los ritmos de la sesión…


Los últimos días los dedicamos a poner en práctica lo aprendido con sesiones entre nosotros, pudiendo recorrer los diferentes roles: terapeuta, testigo, madre, niño… La vivencia de cada sesión dentro del contexto de apoyo que suponía este espacio y la posterior puesta en común ampliaba mucho la mirada de lo que sucede en una sesión de familia.

La finalización del curso fue orientada desde la instrucción de seguir conectando entre nosotros y seguir trabajando diferentes aspectos apoyados por las siguientes conexiones mensuales on-line y preparándonos para el siguiente encuentro presencial en enero. ¡¡Que ganas de volver!!