Hace pocos días he compartido una clase en la formación de Family Practitioner Training que estamos haciendo con Ray Castellino, Mary Jackson y Tara Blasco.
En este módulo abordamos
Diferentes aspectos de las familias que tienen un bebé prematuro.
En mi intervención pude compartir algunos de los aspectos que he ido integrando de mi propia historia personal y de todo lo que he ido estudiando.
AquÍ os resumo algunos de los aspectos que compartimos.
En la época en la que yo nací las incubadoras tenían otras normas y prioridades. Entonces lo prioritario era vigilar la salud del bebé y sus constantes y hacer todo lo posible para estabilizarlas.
Hoy en día se van tendiendo a un cuidado más centrado en la familia donde el bebé se ve integrado dentro de la diada madre-bebé y la prioridad es que todas las intervenciones se puedan hacer con el menor tiempo de separación posible. Cuando esta separación se produce hay grandes pérdidas para la relación.
El bebé pierde su referencia, su relación, su lugar de regulación, la madre pierde a su bebé, su sensación, su contacto, su olor… y todo esto habrá que recuperarlo, repararlo, después.
Os invito a leer esta publicación sobre Tiempo de separación en el bebé prematuro. Una recreación sobre el pensamiento de un bebé prematuro en esta separación.
Intervención prioritaria: mantener la unidad familiar
Las familias tienen que poder saber que lo principal para su bebé es sentir a la familia cerca y como referente fundamental.
El bebé forma parte de su familia, no del sistema sanitario. El equipo sanitario esta rodeando a la familia. Este es el orden de las cosas.
A veces las familias no se sienten muy tranquilas siendo los que “mandan” cuando el bebé esta en el hospital, pero si lo hacen, luego, es más difícil. Los padres son los responsables del bebé, son los que le quieren.
Los profesionales son los encargado de velar por la salud de la familia y poner todo su conocimiento al servicio del bienestar de esta diada.
Es un tema algo complejo y su amplitud ha merecido crear un curso sobre Trabajo Sistémico con Familias y Bebés.
El tema de la familia también es difícil. En muchas unidades todavía no dejan ni siquiera que los padres entren y salgan libremente, y en las que si lo hacen, las visitas del resto de familiares están limitadas a un día de la semana.
El equilibrio entre lo que es bueno para el bebé y lo que se puede gestionar en las instituciones es difícil. Si hay muchos familiares en las unidades esto dificulta los movimientos de los profesionales y puede limitar su efectividad. (Lo mismo pasa en los colegios, a veces son demasiados niños por aula, pero esto es necesario para mantener el sistema sostenible)
¿Será que tenemos que inventarnos equilibrios distintos?
¿Será que lo que hay que priorizar es el bienestar físico y emocional de las personas?.
Actualmente se esta trabajando también para poder cambiar el diseño de los Centros Sanitarios para que se adecuen a las necesidades de las familias y de los profesionales a la vez. Pudiendo estar dotados de todos los avances técnicos y pudiendo mantener la intimidad para que las familias se vinculen, expresen, se relacionen… sin sentirse observados.