El momento del nacimiento
El momento del nacimiento de una vida es trascendental para la persona que nace, para su entorno familiar y para la sociedad que lo recibe.
Las circunstancias en que sucede este acontecimiento van a marcar la vida de la persona para siempre. Ya lo sabían los astrólogos desde la antigüedad, la hora y el lugar de nacimiento marcan el cielo y la disposición de las estrellas como un mapa que guiará la forma de desenvolverse en el mundo.
Todo eso es percibido por el bebé
Para aquellos a los que la astrología les queda lejos, como algo extraño, desfasado o sin fundamento, vamos a quedarnos más acá y decir que las circunstancias que rodean el nacimiento también van a impactar la psique y el Soma de la persona de manera indeleble.
Podríamos ir más allá y decir que las circunstancias que rodean la Concepción también influyen, así como el desarrollo del embarazo, pero eso lo dejamos para otro día.
Nos quedamos con que las personas que están el día que naces, su estado de ánimo, la actitud hacia ti y hacia tu madre, sus intenciones, si quieren que algo pase deprisa o despacio, si tienen miedo, ansiedad, rechazo, amor… todo eso es percibido por el bebé.
El problema es que el bebé lo percibe de manera indiferenciada de él y lo vive como si todo eso fuera él.
¿Que circunstancias son las mejores para la llegada al mundo del bebé?
Pues lo mejor es que este niño sienta un entorno seguro, de apoyo, de respeto, de libertad y de amor. Condiciones todas ellas bonitas de nombrar y más difíciles de alcanzar.
¿Como podemos hacer que estas condiciones de entorno seguro, apoyo, respeto , libertad y de amor sean las que rodean al bebé?
Esto se consigue si estas sensaciones están en el entorno que rodea al bebé; madre, padre, personal sanitario, contexto…
Si la madre se siente poco apoyada, en peligro, asustada, coaccionada, indefensa, abrumada,…. El bebé se sentirá igual; estas sensaciones llegan al bebé de manera indiferenciada y se graban en su memoria somática como parte de su relación con el mundo.
Y entonces ¿que hace el bebé? ¡¡¡Se dispone a ser él el que va a ayudar!!!
Y entonces yo me pregunto:
- ¿Si una mujer tiene que pasar sola al hospital por un protocolo de Covid? (Aislamiento)
- Si dejamos a la pareja en la puerta (soledad)
- Si limitamos el número de personas que pueden estar con ellos (falta de apoyo)
- Si les dificultamos el aporte de oxígeno a sus organismo con capas (mascarillas)
- Si no pueden hacer una correcta lectura de las expresiones faciales de las personas q le atienden porque lo ve sus caras (confusión, inseguridad)
- Si le hacemos diferentes test para descartar patologías viricas peligrosas (miedo)
- Si le amenazamos con la separación del bebé a la mínima circunstancia (evitación, pánico, cierro)
- Si le amenazamos con restricciones unidas al tiempo para dar a luz (coacción)
- Si le inundamos con preguntas e información muy alejadas del momento que esta viviendo que es el momento del encuentro con su hijo
- ¿quien se está sintiendo seguro, libre, acogido, respetado y amado en esta circunstancia?»
¿El bebé? Nooo
¿La madre? Nooo
¿El padre? No
¿Los profesionales? No
La probabilidad de que un parto se complique cuando existen estas condiciones es mucho mayor.
Estos niños que nacen hoy salen al mundo sintiendo que hay una amenaza fuera que no se ve y es incontrolable, que el contacto humano es peligroso, que lo mejor es estar solo, que es mejor no pedir ayuda porque nadie estará cerca para dártela, que tu eres el culpable de esta situación… estas huellas son profundas y muy duraderas y marcaran la forma de relacionarse con el mundo.
¿ES ESTO LO QUE QUEREMOS PARA EL FUTURO? PUEDE SER QUE HAYA ALGUIEN QUE SI LO QUIERA…
YO DESDE LUEGO ¡¡¡ NO !!!
Empecemos a pensar en las consecuencias a largo plazo de lo que hacemos hoy y decidamos vivir SIN MIEDO.