En esta ocasión había acompañado a la mujer en diferentes situaciones de su vida,
en varias revisiones del embarazo y en muchas de las ilusiones y miedos que conllevó la gestación.
Cuando por fin el pequeño iba a nacer el padre, que estaba trabajando fuera del país, pudo estar presente y esto ayudó mucho a poder vivir el momento de una manera más acogida.
Esta vez también nos encontrábamos en el hospital, con muchos profesionales, cada uno en su guerra… y ahí pudimos transitar ese camino de espera y avance, de tranquilidad y relajación… Hubo momentos con distintos matices, colores y sombras, pero todo dentro de una luz muy agradable. Hubo momentos difíciles y una separación brusca e innecesaria que nos obligó a todos a centrarnos más en lo que sí se podía hacer. Pasado el bache y el susto el bebé pudo volver a encontrarse con sus padres.
La llegada de este bebé fue suave, bonita y acompañada. Hoy es un niño alegre, enérgico y con muchas ganas de pedir todo lo que necesita a su hermanos mayores y a sus padres.
BIENVENIDO A ESTE MUNDO Y A LA GRAN FAMILIA QUE TE ESTABA ESPERANDO PARA ACOGERTE.