Mi hijo -bebé- no duerme
Esta es una queja clásica de muchas madres y de muchos padres. La situación puede ser muy diversa: al bebé le cuesta mucho dormirse, tarda mucho tiempo en tranquilizarse antes de poder dormir, tiene sueño pero lucha contra él, se queda tranquilo y casi dormido y cuándo nos vamos a ir justo se despierta, como si tuviera un radar de padres alejándose, se queda dormido fácil en brazos pero al ponerlo en la cuna/cama se despierta como si esta tuviera pinchos, se duerme fácil pero en 10 minutos parece que ya ha dormido 15 horas y vuelve a tener energía para toda la noche… estas y muchas otras escenas nocturnas de padres agotados física y emocionalmente para tratar de hacer que el hijo descanse y ellos poder descansar también.
Son situaciones desesperantes, porque ya no hablamos de que la pareja pueda tener un rato para cenar juntos y contarse el día, eso, en muchos casos eso ya es ciencia ficción. Hablamos de casos en los que la madre lo que quiere es poder estar libre durante 8 minutos para poder ducharse o poder dormir 2 horas seguidas para que su cuerpo lo note.
¿Qué hacen, piensan, sienten los padres y madres de niños que no duermen?
Estas dínámicas de falta de descanso hacen que los diferentes miembros de la familia; madre, padre, incluso hermanos, puedan verse afectados por la falta de sueño. La falta de sueño provoca irritabilidad, depresión, ataques de rabia, desorientación, desaparición de la líbido, alteraciones en el apetito,… digamos que todos los sistemas pueden verse afectados. Además estas situaciones que se producen durante la noche, con más frecuencia, desesperan mucho porque por la noche, todo esta oscuro, fuera y dentro.
Dentro nuestro empezamos a tener diferentes sensaciones de: “soy mala madre”, “me gustaría que alguien se llevara al bebé durante unos días y le cuidara”, “soy mala madre por no saber qué hacer”, “¿y si no hubiera tenido hijos?”, “¿estará enfermo?”, “¿no tengo instinto maternal…?”, “¿será esto así para siempre?”etc, etc, etc…
Son tantas las ideas que le pueden pasar por la mente a una madre desesperada que es difícil resumirlo aquí, pero la desesperación y grande.
¿Qué podemos hacer para que el niño duerma?
La situación puede cambiar en función de la edad del niño.
Pero un niño que no duerme, normalmente, fue un bebé que no dormía.
Primero es importante averiguar los motivos.
Motivos médicos para que el niño no duerma.
Puede ser que el niño tenga alguna situación médica para tener un malestar y evitarle conciliar el sueño.
Normalmente estas situaciones los padres las detectan con más rapidez porque el bebé suele tener alguna conducta poco habitual; el tipo de llanto es distinto, la manera de moverse, puede ser que rechace la comida y que no se calme en las situaciones que habitualmente se calmaba: brazos, pecho, movimiento…
En este caso y en todos lo que hay duda es importante recurrir a los servicios sanitarios y pedir una cita en el centro de salud con la enfermera pediátrica o con el pediatra.
Ellos podrán hacer un reconocimiento especializado para descartar algún problema importante. Pero siempre será fundamental lo que los padres saben y conocen de su hijo.
En el caso de que no haya habido ninguna alteración reciente: vacunas, cambios de lugar de residencia, cambios en la alimentación, alteraciones grandes emocionales en los padres… y la causa nos este pasando inadvertida podemos hacer varias cosas pensando en bebés de menos de 6 meses:
1º Tratar de calmarnos nosotros
Es normal que todo nuestro sistema se ponga en alerta cuando oímos un bebé que llora o cuando tenemos que dormir y no podemos. Cuanto más tranquila este la madre y el padre más notará el niño este ambiente y eso le calmará. Así que si el bebé no se calma y la mamá esta muy nerviosa igual pueden darse un baño relajante los dos juntos. A veces estamos esperando que el bebé se duerma para ir a la ducha, pero si esto no ocurre, podemos cambiar los planes y hacerlo juntos, aunque el bebé ya se haya bañado antes. El cuidado de la madre es fundamental para que el bebé este tranquilo. Igual al bebé también le ayuda un masaje relajante del padre (podéis enseñar esto a vuestras parejas…). Es muy efectivo cuando el cuidado se da por capas: la mamá cuida al bebe y el papá cuida a la mamá. Actualmente tendemos más a que tanto mamá como papá cuiden al bebé y esto a veces no ayuda tanto.
2º Nunca dejarle solo:
Ya sea que este llorando o simplemente despierto pero sin dormir es muy tranquilizador para él sentir que esta acompañado. A veces necesita sentir el calor y la presencia del cuerpo de la madre o del padre. Es normal que los ritmos del Sistema Nervioso de mamá-bebé se cooregulen, por ello podemos trabajar en la regulación del sistema de la madre. En ocasiones esto lleva a que la mejor manera de que todos duerman mejor es compartir la cama (colecho). Esta práctica es normal en casi todo el mundo, solo el mundo occidental civilizado no lo practica. Se ha visto que para los niños es muy beneficioso (y para muchos padres muy disfrutable).
Si el bebé esta siendo amamantado será algo que ayudará a la relajación tanto de la madre como del bebé.
3º Hablar con él
Los niños entienden todo lo que pasa a nivel verbal y no verbal y esta explicación irá dando sentido a la experiencia que se esta viviendo de manera compartida. Es importante que los mensajes sean cortos, claros, sin culpabilizar. Mensajes tipo: “mamá esta cansada”, “es hora de ir a dormir”, “voy a estar contigo todo el rato”, “veo que te esta costando dormirte”, “voy a acunarte para ver si esto nos calma”, “todo esta en orden fuera y no tienes que preocuparte por nada”, “ahora yo estoy aqui contigo”…
4º Hacer caso a nuestras sensaciones.
A veces nos viene una sensación de una emoción que le puede estar pasando al bebé. Podemos decir o sentir “parece que tiene miedo”, “es como si algo le alterara”, “algo le ha pasado de manera repentina”… Todas estas sensaciones pueden tener que ver con memorias que se le despiertan al bebé sobre su experiencia pasada, puede revivir algunas experiencias vividas durante el embarazo, el parto o después del nacimiento.
El bebé no esta muy diferenciado de la madre y tampoco tiene muy claro el espacio temporal, así que le pueden venir recuerdos de algunas experiencias pasadas como si estuvieran pasando ahora. Por eso el explicarle que “ahora todo esta bien” (si hubo alguna situación de peligro), que “ahora nadie va a hacerle daño” (si hubo alguna intervención difícil durante el nacimiento), que “mamá ahora esta aqui contigo” (si hubo separación al nacer). Todo esto puede ayudarle a centrarse en el momento actual y diferenciar de lo que pasó antes y así poder relajarse para dormir. También puede ser de gran ayuda para la madre que ahora esta en su casa y ahora ella es la responsable de lo que pasa y tiene todos los recursos para cuidar a su bebé adecuadamente.
Otra idea puede ser consultar con algún psicólogo especialista en psicología perinatal o pedir cita para alguna sesión de terapia Craneosacral biodinámica donde se pueden trabajar estas dinámicas que vienen desde el nacimiento.
Fabiola Cortés-Funes de Urquijo
Psicologa Sanitaria
Terapeuta Familiar
Especialista en Psicología perinatal
Master en Lactancia Materna
Terapeuta Craneosacral Biodinámica